Saca de junio de 2011
D.O. Brandy de Jerez
41,7% alc.
Edición limitada a 750 botellas de 50 cl
Bodega: Rey Fernando de Castilla. Jerez de la Frontera
Equipo Navazos tiene la satisfacción (y la fortuna) de colaborar con un ramillete de productores de primerísima fila, cuya divisa es la calidad y la autenticidad de los vinos que proceden de sus viñedos o, en su caso, de los brandies que envejecen en sus bodegas. Entre ellos se encuentra Bodegas Rey Fernando de Castilla, casa jerezana en la que Jan Pettersen y su equipo (mención especial merece Andrés Soto, otro incansable embajador del jerez) luchan sin descanso por poner estos vinos y estos brandies asombrosos en el lugar que merecidamente les pertenece en las mesas y las estanterías de España y del mundo.
También es razón para sentirse muy honrados el hecho de que esta relación de confianza llegue hasta el punto de tener nuestro exclusivo altarcillo de tres botas muy escogidas que durante décadas estuvieron dedicadas a la noble tarea de la crianza de fino en una bodega de El Puerto de Santa María. En ellas hemos puesto a afinar holandas selectísimas de alquitara que, antes, durante más de diez años habían estado envejeciendo en botas de roble americano. Como es norma en todos los brandies de RFC, el envejecimiento en la solera se realiza a la misma graduación alcohólica a la que el brandy se embotellará posteriormente (en este caso, en torno a 42% alc.), lo que asegura la redondez de La Bota de Brandy nº 29 «envejecido en bota de fino».
Holandas finísimas envejecidas lentamente y afinadas a graduación de boca en botas del mejor fino. Nada de azúcar añadido, ni siquiera por contacto con las duelas envinadas de botas que antes hubieran contenido pedro ximénez u oloroso dulce. Producto puro y auténtico, directo de la bota, como lo demuestra su color natural ligeramente dorado.
El objetivo era aunar complejidad y finura, profundidad y elegancia, conceptos que no resulta fácil llevar de la mano y que siempre buscamos en todos los vinos y brandies de Equipo Navazos. Y creemos que lo hemos conseguido plenamente. Para nuestro gusto personal (que, como resulta obvio, en el presente caso podrá ser cualquier cosa menos imparcial), el más distinguido y refinado brandy hecho en España que jamás se haya embotellado. A Jan y a la gente de Fernando de Castilla les corresponde casi todo el mérito…