“BOTA PUNTA”, saca de abril de 2007
D.O.Jerez-Xérès-Sherry
21% alc.
Edición limitada a 300 botellas de 37,5 cl
Bodega: M. Gil Luque, Jerez de la Frontera
El Palo Cortado BOTA PUNTA, al igual que otros jereces y montillas que le han precedido en esta original iniciativa, es un vino de extraordinaria hondura y complejidad, en la liga de los grandes vinos de categoría mundial.
Su origen remoto se encuentra en los vinos viejos que Fernando Carrasco Sagastizábal criaba en su antigua bodega de las calles Rincón Malillo y Cordobeses. Vinos que eran tenidos por excelentes en el reducido círculo de auténticos aficionados jerezanos. Aquellas soleras fueron compradas por la firma M. Gil Luque en 1995 y trasladadas a la Viña El Telégrafo del Pago Carrascal, cerca de Jerez en la carretera de Lebrija, donde constituían la base de los vinos muy viejos que la casa M. Gil Luque viene comercializando desde hace años en su gama más alta de calidad.
BOTA PUNTA es un elegante Palo Cortado muy viejo procedente de aquellas prestigiosas escalas, escogido in situ en la Bodega de la Viña El Telégrafo de la más vieja solera de Palo Cortado de la firma M. Gil Luque. Dicha solera está formada por 7 vasijas, seis de las cuales se puede considerar que componen la solera en sentido estricto, más una ‘bota punta’ de superior vejez, profundidad y equilibrio sobre un conjunto de formidable calidad. Esta bota punta es precisamente la que ha sido seleccionada por el EQUIPO NAVAZOS para la presente saca.
La venta de M. Gil Luque y sus soleras a otro productor del Marco implicaba un inminente traslado de bodega que se materializó finalmente en junio de 2007. Adelantándose al movimiento del vino y al inevitable cabeceo que habría de producirse con ocasión del mismo, el EQUIPO NAVAZOS seleccionó y sacó en abril de 2007 esta sexta entrega de “La Bota de”. Las poco más de 300 medias botellas producidas contienen, por tanto, un vino irrepetible, si bien es de esperar que la evolución de las botas en su nuevo emplazamiento portuense den como resultado nuevas maravillas que puedan ser eventualmente objeto de una futura selección por el Equipo Navazos.
Verdadero vino de introspección, mientras se disfruta despacio a unos 16º C, puede meditarse sobre las generaciones de vinateros cuyos conocimientos y dedicación han hecho posible semejante maravilla.