Saca de junio de 2024
D.O. Montilla-Moriles
16,5% alc. – 1500ml
Montilla
Producción: 660 magnums
El amontillado es el rey de los vinos tradicionales andaluces, especialmente cuando, como en este caso, se muestra con toda la finura y viveza de la juventud (en torno a 18 años de vejez media). Su origen está en los Altos de Moriles, primero criado largamente como fino durante la primera etapa de su vida (7/8 años), para continuar en crianza oxidativa durante la segunda mitad.
Se trata del tercer mágnum de amontillado de la serie, con el que completamos un trayecto por los amontillados frescos de las tres grandes poblaciones históricas de los vinos tradicionales andaluces: Jerez, Sanlúcar, Montilla. El viaje comenzó en Sanlúcar de Barrameda con La Bota n.º 69, continuó por Jerez de la Frontera con La Bota n.º 96 y acabamos de recalar en Montilla, la ciudad que dio nombre al «amontillado», con este vino delicioso, La Bota de Amontillado 128 “Mágnum”, del que han salido algo más de seiscientas unidades, exclusivamente en botellas de 1500ml.
Un paseo que da lugar al juego de las comparaciones, siempre fascinante… y a menudo capcioso, porque nos obliga en cierta manera a proclamar un “vencedor”, cuando en realidad no hay ninguna necesidad de ello. Son tres vinos enormes, y el que ahora presentamos destaca por la personalidad de la uva pedro ximénez procedente de albarizas cordobesas y por su relativamente bajo contenido alcohólico. Nunca fue fortificado, lo cual contribuye a la frescura de su paso de boca.
Se aconseja beber en copa suficientemente amplia, y consumir a unos 12/13º C, para lo cual deberá servirse normalmente a uno o dos grados menos de temperatura. Excelente aperitivo, también puede protagonizar algunas armonías memorables, por ejemplo, con productos del mar de intenso sabor yodado (ostras, gambas rojas, ortiguillas…) o con platos especiados del sudeste asiático.